jueves, 14 de mayo de 2009

¿Cuenca existe?

Es un habitación grande, de paredes blancas adornadas con fotografías en blanco y negro tomadas por Ronny Jaques. Billie Holiday nos guiña un ojo desde la pared que justo tenemos enfrente, y, que a diferencia de las demás, luce de un rojo tostado, posiblemente, para hacer el ambiente más cálido. Hemos bajado las luces, el humo de dos varitas de incienso Nag Champa bailotea en el aire bajo los acordes de "Wish U Were here". Hay dos candelabros en el suelo y dieciseis velas encendidas que tiritan desde diferentes puntos de la habitación. Catorce son blancas. Rojas, sólo hay dos.


La cama es enorme y está llena de almohadones de diferente colores cálidos y otoñales. Estoy sentada justo detrás tuya; con mis piernas abrazo tu cintura, mis brazos te rodean y juguetean con tus pechos mientras mi lengua dibuja círculos en tu nuca. Aparto tu pelo, te beso detrás de la oreja, mordisqueo tu cuello y con un dedo voy redibujando tus labios mientras tú intentas atraparlo con tu boca. Sigues de espaldas a mí y te arqueas hacia atrás apoyando tu cabeza en mi hombro. Alzas los brazos y tus manos se enmarañan con mi pelo. Ahora puedo besar tu garganta mientras tus susurros, tus suspiros y tu respiración acompasada, se pierde en mi oído izquierdo. Tu labios juguetean con mi lóbulo, mi mano derecha se entretiene redondeando tus pezones y la izquierda, impaciente, desciende por tu tripa, y mientras mis rodillas abren tus piernas, se cuela entre tus muslos. Aún llevas algo de ropa, te acaricio por encima de ella y cuando ya no puedo más, y cuando ya no puedes más, me doy la vuelta. Me situo frente a ti y comienzas a besarme mientras me recojo el pelo. Me ayudas a desprenderte del pequeño trozo de algodón que te cubre y comienzo a descender desde tu ombligo, del que me despido con seis besos...



3 comentarios:

LA DESGRACIÁ dijo...

Sep, compruebo que cada vez estás más cachonda..

bss

Coquí dijo...

apoyo lo que dice mi compañera de desgracias, y añando que si, cuenca, existe.

Fdo. el ser

Repeluko dijo...

Qué maravillosos comentarios a mi prosa, oiga...

Ay mujeres...

:)